Desde hace un tiempo, tengo ganas de convertir este pasatiempo en un emprendimiento. Siempre he querido que mi casa sea un lugar cálido, con esos detalles que hacen que cada rincón, se sienta especial.
Dicen que “lo que se hereda no se roba”, y la verdad, es que es cierto. Este amor por generar espacios armónicos sin esfuerzo, lo aprendí de mi abuela y mi mamá. Ellas siempre se fijaban en cada detalle de la casa: los arreglos de flores, las mesas bien puestas, la vajilla bonita.
Estoy segura que la casa influye en el bienestar de quienes la habitan cuando está impregnada de las cosas que amas, colores que te inspiran y espacios que te dan paz.
No se trata de la perfección estética, se trata de la autenticidad.
A través de mis textiles y propuesta de objetos de deco, busco colaborar para sumar detalles que contribuyan a generar espacios armónicos, de disfrute y alegría en tu hogar.
